corte y confección

Un par de centímetros en la sisa. Tres dedos de dobladillo. Pinzas algo más amplias para permitir un escote más bajo. Fijar el forro a las costuras y cuidar los detalles. Cambiar el color de la canilla, enhebrar sacando la lengua y con guiños alternantes en los ojos. Tracatrá del pedal, chucuchú de un convoy […]

período ventana

This means that although the virus is present in the person’s blood there are, as yet, no (detectable) antibodies in the blood. In such cases the tests erroneously show that the person has not been infected. What is the window period? Te sientes bien, las pruebas preliminares fueron negativas y te parece que, a pesar […]

carta para un zombi

De entre los muertos vuelves. Reapareces. Vienes contra toda lógica, ahora que ya no visto luto, no te pienso por las noches ni suspiro por ti. Poco importa, vuelves y tus intenciones son tan turbias como las de entonces. Siempre igual. Dispuesto a hacer trizas mis planes, las ideas bienintencionadas y todo aquello que construí […]

vendrá la muerte…

…el vino triste tendrá tus ojos, la traición también tendrá tus ojos rojos, el fin de la fantasía tendrá tus ojos, Vendrá la muerte y tendrá tus ojos…. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos esta muerte que nos acompaña desde el alba a la noche, insomne, sorda, como un viejo remordimiento o un absurdo […]

cabecita…

Existen millones de sinapsis y aún más neuronas: estrelladas, piramidales y de glía. Circuítos de feedback, haces de nervios que se venden por fascículos y aquellos que dibujan hoces; axones mielinizados y otros sin mielinizar, nucleos rojos y negros, sustancias grises y blancas. Funciones separadas y especializadas, áreas numeradas por un tal Brodmann y un […]

la razón de ser de los bolsillos

Aunque creas que es estúpido y pueril, no lo es. No es un gesto debido al frío, a unos caramelos robados a puñados o para esconder unas cicatrices delatoras de mil torpezas culinarias. Verás: Camino con las manos en los bolsillos para refrenar mis ganas de enzarzarme en cualquier extremidad que pase. Agarrarme de la […]

a mano armada

Supón que me presento cualquier día en tu casa. Que digo: «Hasta aquí hemos llegado» que cierro las ventanas, apago las cortinas, los libros, los periódicos. Supón que me presento cuando menos lo esperas. Ya puedo disfrutar tu mirada de asombro, el lecho abandonado, los sentidos alerta. Supón que te desnudo con besos y sonrisas, […]

entre la página 262 y la 263, un papel

No me des tregua, no me perdones nunca. Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves. ¡No me dejes dormir, no me des paz! Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente. No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante; tállame como un sílex, desespérame. Guarda tu amor humano, […]