Tengo, tengo, tengo…

Tengo una caja de lata, con un pasado como bombonera o quizás cárcel para pastas danesas,  en la que ahora guardo decenas de papelitos con frases calculadas que nunca dije.

Tengo un grupo de botellas vacías acumulando polvo aprisionadas entre la nevera y la pared, esperando a que me atreva a hacerlas añicos y me tumbe sobre sus ellas.

Tengo un amante y medio al que le partiría la boca a besos y al que odio y quiero sin que se note demasiado.

Tengo unas ganas locas de una de esas maletas de contrachapado, hechas para sentarse a esperar al borde del camino que vengan a buscarte.

Y es que también tengo un plan continuista que me llevará en una balsa de aceite hasta la treintena, con este corazón envuelto en plástico de burbujas porque, aunque de tanto quemarse al final se ha acostumbrado al agua hirviendo, sigue teniendo miedo a los cubitos de hielo.

Tengo ideas inconexas y peregrinas, proyectos al ralentí, paraguas plegables de los que antes renegaba, un cielo gris y un césped verde radiante bajo mis pies con zapatos de mil cordones.

Tengo ganas de todo poco a poco. Y además otro año por delante.

6 pensamientos en “Tengo, tengo, tengo…

Deja un comentario