Explicaciones que no daré…

Siempre hay preguntas. Lo malo es que actuamos como si supiesemos todas las respuestas. Interrogas aunque en tu cabeza ya tienes palabra por palabra el guión. Punto por punto, hasta la última coma. Yo en la mía tengo frases y frases, pero seguro que la mitad de ellas no están en tu escena imaginada.

Hay muchas cosas que no quiero decir, no deseo contar, y mucho menos escribir. Hay recuerdos que se entierran en un lugar apartado, esperando que mueran, se pudran y desaparezcan. Debería saber que eso no ocurre, las cosas no se evaporan. Puede que las cicatrices de disimulen, pero siguen ahí, estan bajo mis párpados esperando que me duerma, que la oscuridad me envuelva. Entonces los lobos salen tras de mí. Quiero correr y no puedo. Sé que me alcanzarán, una vez más, una noche más.
Sólo puedo tratar esconderme y esperar despertar antes de que me acorralen, antes de que la manada me encuentre.
Es irracional, no busco comprensión, compasión, miradas de reproche o frases doloridas. En realidad no busco nada, no espero encontrar nada mejor que lo que ya tengo. No merezco más.
Perdón por mi torpeza. Solo puedo decir que lo siento. No era mi intención.

7 pensamientos en “Explicaciones que no daré…

  1. Estoy en desacuerdo con lo de que siempre hay preguntas.

    Pienso que encontrar las preguntas adecuadas es algo muy difícil, prácticamente imposible, a lo que deberiamos de dar importancia.

  2. no se,pero creo que soy demasiado «torpe» por decirlo asi pero ¿me puede alguien explicar a que se refiere el texto? gracias por contestar

  3. jamet- creeme, perguntas hay muchas, otra cosas es que sean las adecuadas
    manuel- sólo era la expresión de mi estado de ánimo, hay partes oscuras de uno mismo que no se quieren dejar salir, pero siempre vuelven…
    sinpalabras- hay noches, días, semanas enteras…uff, pero siempre se acaban, por suerte
    flanagan- hay días en que no se ven las estrellas, ni las chimeneas, todos tenemos pesadillas. por suerte despertamos

  4. Y hay una pregunta inmediata y evidente: ¿como he llegado hasta aquí?, ¿hasta este punto justo e inexacto?.
    Tal vez buscaba no respuestas, sino saber que se preguntan otros y como admiten el silencio en medio de la sinceridad. Intento no desnudar lo suficiente los sentimientos, controlo ciertas palabras, que no todas, y entre espacio y tiempos muertos, me abandono a los impulsos. Ahora soy actor de uno de ellos. Tu torpeza no debe perdonarse, es consustancial a lo que aqui hacemos y manifestamos.
    No necesitamos dar explicaciones por soñar y escribirlo.

Deja un comentario